Además, el Presidente de la Nación avisó que intervendrá la AFI y habló de la deuda pública. Sobre el final le dio un afectuoso abrazo a su par peronista, Omar Perotti.
En su discurso de asunción, el presidente Alberto Fernández hizo hincapié en varios puntos vinculados a diferentes temas. Propuso unir a los argentinos, consolidar un gran acuerdo para terminar con el hambre y reactivar la producción y, entre las personas que lo marcaron, no olvidó la situación que afrontó junto a Néstor Kirchner en 2003.
En primer lugar, el referente del Frente de Todos, que estuvo acompañado por la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, llamó al pueblo argentino a “superar los muros del rencor y el odio” para garantizar la “convivencia” entre los que piensan distinto.
En ese sentido, Fernández explicó que “apostar a la fractura y a la grieta significa apostar a que esas heridas sigan sangrando“. A su vez, insistió en unir al pueblo y dijo que es necesario lograr que “Argentina unida le ponga freno a esta catástrofe social“.
LA GESTIÓN FERNÁNDEZ PROMETE REFORMAS
En primer lugar, entre las propuestas que presentó en su primer discurso como presidente, el ex Jefe de Gabinete señaló: “La primera reunión oficial de nuestro Gobierno consistirá en un encuentro de trabajo sobre esta prioridad, el Plan Integral Argentina Contra el Hambre. Allí todo nuestro gabinete y las personalidades de la sociedad civil que generosamente se han sumado a nuestro llamado, comenzaremos la acción que ponga fin a este presente penoso”.
En ese sentido, Fernández agregó: “En los próximos días estaremos convocando a los trabajadores, a los empresarios y las diversas expresiones sociales, para la puesta en marcha de un conjunto de Acuerdos Básicos de Solidaridad en la Emergencia, que constituyan el cimiento sólido a partir del cual se vuelvan a encender los motores de nuestra economía”.
Además, el discurso que brindó el flamante Jefe de Estado también estuvo dirigido a temas que se tornaron candentes en los últimos años. En relación al aspecto judicial, avisó que enviará al Congreso “un conjunto de leyes que consagren una integral reforma del sistema federal de justicia“.
Por otro lado, el mandatario anunció que intervendrá la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y destinará los fondos reservados de ese organismo para el programa de alimentación para los sectores más necesitados.
SITUACIÓN ECONÓMICA: UN DEJA VU
Visiblemente emocionado, Fernández recordó a Néstor Kirchner y manifestó: “El gobierno que acaba de terminar su mandato dejó al país en situación de virtual default. Siento por momentos estar transitando el mismo laberinto que nos tocó a Néstor y a mí en 2003“.
Y, respecto al pago de la deuda que Argentina tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente reveló que “si no se crece porque para poder pagar hay que crecer primero“. A su vez, indicó: “Buscaremos una relación constructiva y cooperativa con el Fondo Monetario Internacional y con nuestros acreedores. Resolver el problema de una deuda insostenible que hoy tiene Argentina no es una cuestión de ganarle una disputa a nadie“.
“El país tiene la voluntad de pagar, pero carece de capacidad para hacerlo”, advirtió Fernández. Mientras que luego añadió: “El gobierno saliente tomó una inmensa deuda sin generar más producción con la cual obtener los dólares imprescindibles para pagarla. Los acreedores tomaron un riesgo al invertir en un modelo que ha fracasado en todo el mundo una y otra vez“.
Una vez finalizado el discurso, el encargado de ocupar el Sillón de Rivadavia saludó a varios políticos presentes en su asunción. Se lo vio abrazar a su ladero Axel Kicillof, al ex presidente Carlos Menem y al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, entre otros.
Télam