La investigación es desarrollada por la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo. ¿De qué se trata?
Un estudio a cargo de la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo (SAEM) investiga los beneficios de la vitamina D en pacientes con coronavirus para determinar su actividad antiinflamatoria y comprobar si su suministro puede influir en evitar complicaciones o reducir su duración en caso de que aparezcan.
“El objetivo del protocolo de la SAEM es evaluar los beneficios que tendría la vitamina D en las funciones no clásicas, como la actividad antiinflamatoria y antitrombogénica en enfermos por coronoavirus a través del suministro, por vía oral, de esta vitamina“, indicó a Télam la endocrinóloga Dolores Gómez Glorioso.
La unidad de endocrinología del Hospital Rivadavia porteño, donde trabaja Gómez Glorioso, es la primera de un grupo de centros de salud públicos que participa de la investigación, que la semana pasada comenzó el estudio sobre vitamina D en pacientes con Covid-19.
Gómez Glorioso aseguró que el protocolo para el estudio fue aprobado por el Ministerio de Salud y ya se extrajo sangre de tres pacientes.
“Desde el Rivadavia pretendo evaluar a por lo menos 20 pacientes con Covid y quizás entre todos los hospitales se pueda llegar a 200, pero todo dependerá de cómo devenga la pandemia y las necesidades de los centros de salud“, remarcó la médica.
Asimismo, explicó que “lo que queremos evaluar es la evolución que tendrían los pacientes con déficit de vitamina D comparado con los que cuentan con los niveles adecuados, y estudiar su actividad anfiinflamatoria y antitrombogénica“.
EL PROCEDIMIENTO
Respecto al procedimiento del protocolo clínico, precisó que se les extrae sangre a los pacientes, quienes firman previamente su consentimiento para participar del estudio, y “se les da 200 mil unidades de la vitamina D“.
“Lo ideal es que los pacientes tengan valores mayores a 40 nanogramos por mililitros; una vez que le sacas sangre y le das de inicio 200 mil unidades, a los tres días se puede ver si el paciente tiene valores suficientes y caso contrario, si tiene cerca de 20, se le da un refuerzo“, señaló la médica.
Luego, detalló que “una vez congelados los niveles extraídos de sangre se evalúan en conjunto, según las historias clínicas de los pacientes, que dan cuenta de su evolución“.
Los pacientes deben ser mayores de 18 y menores de 65 años y tener un estado leve a moderado de la enfermedad, debido a que es más difícil acceder a los internados en terapia intensiva, indicó Gómez Glorioso.
La vitamina D puede recibirse a través de la piel, la dieta o por suplementos, ya que el cuerpo produce vitamina D naturalmente luego de exponerse a la luz del sol, aunque demasiada exposición puede ocasionar envejecimiento de la piel y cáncer, por lo que muchas personas buscan obtenerla de otras fuentes.
Los pescados grasos como el salmón, el atún y la caballa, el hígado de vaca, el queso, hongos y la yema de huevo son alimentos que tienen vitamina D, mientras otros pueden estar fortificados con esa vitamina, como la leche, cereales, jugo de naranja u otros productos lácteos como el yogurt.
Télam