Ante la posibilidad de unirse con fuerzas como Juntos por el Cambio para vencer al oficialismo, el diputado nacional marcó la cancha y destacó las cercanías "éticas" que sí tiene el socialismo con la UCR. También sugirió el nombre indicado para conducir al sector.
La inesperada muerte del exgobernador y líder político del Frente Progresista, Miguel Lifschitz, cambió todas las preguntas cuando ya estaban claras todas las respuestas. Ese escenario desnudó intenciones de frentistas que creen en la posibilidad de sumar más fuerzas para vencer al peronismo, aunque, evidentemente, esa no es una carta que el Partido Socialista (PS) crea que hay que jugar sobre la mesa.
“Creemos que el Frente Progresista se puede ampliar, pero dentro de un marco de claridad de rumbo. Nunca definimos, por una cuestión de convencimiento, ser parte de la dinámica de la grieta, que es prácticamente una pandemia más“, aclaró a IMPULSO el diputado nacional socialista Enrique Estévez, en voz del partido y visiblemente alejado de la opción de dialogar con Juntos por el Cambio, que para otros espacios parecería viable.
De hecho, referentes radicales dejaron entrever su postura aperturista y al parecer verían con buenos ojos esa posibilidad. Pero Estévez cree que no es necesario sumar voces con fines electorales marcados. “El socialismo cree que el proyecto progresista de Santa Fe tiene ideas, propuestas y experiencias que se pueden seguir aportando para cambiar la realidad provincial y mejorarla“, insistió.
Además, de cara a las elecciones venideras, dijo que el espacio que preside a nivel provincial “primero conversará con los partidos del frente” para ver las distintas posiciones. Sin embargo, descartó de raíz una unión electoral con un sector que sin nombrarlo se cae de maduro que es Juntos por el Cambio.
“A nosotros no nos parece viable ir hacia un frente antiperonista ni a uno en el que mezclemos el agua con el aceite. Hemos vivido experiencias de espacios que se juntan para ganar elecciones, como a nivel nacional y más profundamente en Santa Fe, pero que a la hora de gobernar tienen un vacío total. Eso es lo que no queremos propiciar“, expresó con crítica mediante al mandatario Omar Perotti y compañía.
LA GRIETA Y LA ÉTICA
Visiblemente parado en una posición ajena a la grieta, el exconcejal de Rosario entiende que en los polos ideológicos habita una esterilidad generada por la carencia de diálogos, acuerdos y consensos.
“Ahí (por la grieta) no hay un tema que no se utilice para confrontar, profundizar diferencias y dividir, llevando a la política a un bloqueo absoluto, que tiene injerencia en el desarrollo institucional de nuestro país. Nuestro espacio trabaja de forma distinta y creemos que tiene que seguir en ese camino“, manifestó.
Asimismo, diferenció las alianzas que se construyen para ganar elecciones con las que surgen de coincidencias éticas, pero no siempre ideológicas. En ese sentido formuló un guiñó al radicalismo y nuevamente marcó la cancha.
“Salvo algunas cuestiones éticas, en términos de valores -subrayó-, en el plano de las ideas en política siempre hay posibilidad de construir un umbral de coincidencias. Con la UCR esa posibilidad lógicamente existe”.
SIN PRISA, SIN PAUSA Y CON FEIN
La muerte de Lifschitz fue disruptiva. En analogía con una partida de ajedrez, podría decirse que sacudió no solo el tablero electoral sino que también dejó lugar a un movimiento estratégico de piezas en el que Estévez tiene en claro como debe mover el socialismo. Y allí, en medio de una búsqueda de nuevos liderazgos acordes a los tiempos que corren, sugirió que esta vez al tablero lo pueda dominar una dama reina.
“No estamos pensando en 2023. Pero sí creo que Mónica Fein (primera presidenta mujer del PS a nivel nacional), por su experiencia, recorrido y por su referencia natural en el socialismo, es la indicada para conducir un proceso participativo de cambios y de debate que se tiene que dar en nuestro partido“, aseguró, aunque luego puso paños fríos e indicó: “En torno a candidaturas no hemos evaluado nada aún“.
Por otro lado, tras la derrota en las urnas en las elecciones provinciales de 2019, Estévez avisó que el cambio de roles, lejos de alejar al frente de un regreso a la Casa Gris, le sentó como una nueva oportunidad para construir desde otra perspectiva.
“Avanzamos en una dinámica distinta a la de la gestión pública, en la que no estamos ejecutando, sino que estamos pensando, construyendo, sumando, estudiando y planificando. Todo eso hace que haya una mejora indefectible. Eso lleva al Partido Socialista y al proyecto progresista a ser la propuesta política que mejor representa los intereses de la provincia de Santa Fe y del pueblo santafesino”, concluyó.