Impulso

Tal vez hayas escuchado en las noticias que Eslovaquia, un pequeño país europeo, decidió ir a fondo en la lucha contra el Covid 19, y realizó para ello un test masivo. En Impulso quisimos contarte, y para ellos contactamos a Dominika Gjerová, amiga de nuestra casa, para que nos cuente ella misma cómo ha sido este día. 

(por Dominika Gjerová, contenido especial para ImpulsoNegocios)

En nuestro pequeño país, que tiene poco más de 5 millones de habitantes, hemos probado los dos últimos fines de semana algo que la mayoría de la gente en todo el mundo ni siquiera puede imaginar. ¡Decidimos tomar la “lucha con COVID 19” en nuestras propias manos!

Mi nombre es Dominika Gjerová, vengo de Žilina, que es la cuarta ciudad más grande de Eslovaquia. Tengo 30 años, novio, dos hermanas menores, una madre y abuelos que tienen más de 70 años y pertenecen a un grupo de riesgo de la enfermedad.

Trabajo como especialista en SEO en una empresa de Žilina, con alcance global, en una empresa verde de Kimbino. Esta empresa tiene un proyecto de flyers online en muchos países, en Argentina es kimbino.com.ar, que me hizo posible conocer a la distancia a los amigos de Impulso.

El Covid-19 está molestando a todas las personas en todo el mundo, y estoy convencida de que todos están luchando contra él lo mejor que pueden, dentro de las posibilidades político-económicas-sociales.

En Eslovaquia, decidimos en unos días organizar el proyecto más grande de nuestra historia moderna: probar a toda Eslovaquia contra Covid 19. Solo había dos opciones en el juego: Un bloqueo que causaría grandes problemas económicos, o pruebas que podrían darnos al menos algo de libertad.

La prueba se esperó en largas filas, a veces 2 horas. La gente no se quejó.

En el transcurso de unos pocos días, soldados, policías y paramédicos se movilizaron,  y muchos voluntarios se unieron para ayudar a que el proyecto fuera un éxito. ¡Y tuvo éxito!, gracias a todas las personas que comenzaron las pruebas con gran dedicación y sacrificio.

Los eslovacos se dividieron en dos bandos. Aquellos que apoyaron las pruebas y quisieron participar, y aquellos que temieron efectuarlas. El miedo también surgió para condenar al gobierno, e ir contra el mismo. Lamentablemente se produjo mucha desinformación en las redes sociales para persuadir a la gente de que no hiciera el examen.

Sin embargo, la anti-campaña fracasó por completo, ya que alrededor del 80% de las personas pudieron hacerse la prueba durante el primer fin de semana.

La prueba en sí fue simple. Se realizó en salas que normalmente sirven como mesas de votación. Había un policía, un soldado, 4 paramédicos y dos voluntarios en cada lugar.
Antes de entrar a la habitación, era necesario sonarse la nariz y dictar a los voluntarios los datos de identificación del DNI. Luego, nos trasladamos hacia un paramédico que estaba haciendo un hisopado directamente desde la nariz, y por último tuvimos que esperar el resultado durante unos 20 minutos.

Fotografía cuando me tomaron la muestra

Cada ciudadano recibió un certificado con un resultado positivo o negativo.

Este certificado con un resultado negativo ahora sirve como un “boleto” a una vida normal. Tenemos una regla establecida por nuestro gobierno: si se pone a prueba y sale negativo, es posible disfrutar de los beneficios de una circulación casi libre, podemos ir a restaurantes, comprar o pasear por la ciudad.

Sin embargo, sigue siendo cierto que debemos tener cuidado, mantener la distancia, lavarnos las manos y usar máscaras. Porque los resultados de las pruebas de antígenos no son del 100 por ciento.

Y  si no hubiéramos participado de la prueba, tendríamos que comportarnos como si fuéramos positivos. Esto significa: observar la cuarentena doméstica y en ningún caso tener contacto con otras personas.

Las reglas que tenemos en Eslovaquia nos ayudan a controlar la situación. Por lo tanto, los hemos traducido a varios idiomas y los hemos publicado en nuestros sitios web. Aunque creemos que la gente de todo el mundo los respeta

Tuvimos que completar la prueba dos veces (dos fines de semana seguidos) para lograr la mayor eficiencia de prueba posible. Fui a la prueba junto a toda mi familia y nos alegramos de que todos tuviéramos un resultado negativo.

Esperando resultados con intervalos de al menos 2 metros.

¿Te preguntas si duele? ¡Definitivamente no duele! No es agradable, pero lo hacemos para protegernos a nosotros mismos y, lo más importante, a las personas que nos rodean. Podemos soportar un inconveniente tan pequeño.

Incluso ahora, no podemos decir si esta decisión fue la correcta, pero sí sabemos que fue al menos un paso para hacer algo al respecto. Y tal vez nos inspiren otros estados, a los que ya les podemos aconsejar qué pueden hacer mejor.

¡Es genial que puedas inspirarte en una pequeña Eslovaquia en el centro de Europa!