Impulso

Las actuaciones individuales de un lado y del otro sentenciaron el encuentro. Newell’s perdió su segundo partido consecutivo, esta vez de local, ante River, último campeón del fútbol argentino, por 2 a 0. Los goles fueron en el complemento de Juanfer Quintero y Rojas. La Lepra vuelve a jugar el próximo lunes, en el Mario Alberto Kempes ante Talleres.

Arrancó la Lepra con la primera situación a los 5 minutos por la vía que más cómodo le quedó, lo aéreo, por esto, Lema cabeceó un córner de Castro que pasó cerquita del palo izquierdo de Armani. El local presionaba y mostraba mucha rigidez a la hora de la marca. A los 16, Méndez cortó, habilitó a González, y Panchito, de zurda, probó desde lejos pero la pelota se fue apenas por encima del travesaño.

River tuvo su primera situación clara a los 31, cuando Gómez desequilibró por izquierda tiró el centro atrás, Álvarez no logró conectar, la pelota le cayó a Simón, quien con una media vuelta estrelló el balón en el palo izquierdo. La visita comenzó a acechar y un ratito más tarde, Fernández peinó en el primer palo un tiro libre que se fue por centímetros desviado.

No fue un buen primer tiempo en lo futbolístico para Newell’s; sacó un carácter ausente en la Paternal y la intensidad de incomodar constantemente a River, a veces con algún golpe de más. El Millonario dejó claro que con las individualidades pudo irse arriba en el marcador, pero el palo se lo negó.

En el comienzo de la segunda etapa ya la visita tuvo la chance de abrir el marcador cuando Gómez volvió a desbordar y en el centro atrás Fernández parado en el punto del penal definió como venía, y el balón volvió a impactar en el palo. Pablo Pérez al límite y amonestado dejó la cancha para darle su lugar a Jerónimo Cacciabue.

Castro se equivocó en la salida, la pelota le cayó a Barcos que lo vio picar a Quintero pero el colombiano no pudo darle firme y remató lejos del arco. En un puñado de minutos pasó de todo, porque saltó a la cancha por primera vez Djorkaeff Reasco junto a Ramiro Sordo por Garro y Castro, pero Cacciabue sintió un pinchazo en el posterior y tuvo que darle lugar a Juan Sforza.

Las cosas se iban a complicar para la Lepra porque Vangioni se lesionó, no le quedaban más cambios, y Arboleda se convirtió en el responsable de la derrota. Primero dejando corto un rechazo para Quintero, que con un remate preciso puso el 1 a 0. Y en la siguiente, en un contragolpe mortal, Simón abrió para Rojas que se mandó por derecha, definió fuerte aunque al cuerpo del arquero, pero el balón venció a Arboleda y el River logró el 2 a 0.

Los últimos minutos fueron con un equipo de Sanguinetti que solo esperó el final del partido y que el rival no acelere y, por suerte, no lo hizo, sino terminaba en goleada. Errores individuales llevaron al Rojinegro a la segunda derrota consecutiva. Lesiones, una actuación floja y un equipo que comienza a mostrar que no tuvo mucho resto para aguantar a un River que no se mostró en plenitud.