Las obras se realizan mediante un esfuerzo compartido por los vecinos y el Ejecutivo local
Con distintos grados de avance, el Gobierno de la Ciudad está realizando obras de pavimento articulado en los barrios Barranquitas Oeste, UPCN Altos de Noguera, Ledesco, Universitario, Los Hornos, La Florida, Guadalupe, Roma y Cabal.
Son en total 35 cuadras, que se ejecutan a través de la modalidad de esfuerzo compartido: por un lado, los vecinos se encargan de comprar los bloques de intertrabado que se utilizarán; por el otro, el Municipio dirige técnicamente las tareas, contrata la mano de obra, y aporta las maquinarias y el resto de los materiales. Además, se encarga también de construir en todos los casos el cordón cuneta, paso previo obligatorio poder avanzar con la obra de pavimentación.
En líneas generales, el Municipio absorbe un 65% del costo de los trabajos, mientras que el vecino aporta en materiales el restante 35%. En algunos casos, como en los barrios UPCN, las obras se efectúan en el marco de un acuerdo con el gremio, que aporta los bloques de intertrabado; y en el caso de Barranquitas, se trabaja en la construcción de la Plazoleta Perú, financiada a través de un convenio urbanístico.
Si las condiciones climáticas lo permiten, las obras de esta primera etapa del Plan de Intervención de Pavimento Articulado concluirán en junio.
También vale destacar que paralelamente, se está trabajando en cuadras de cordón cuneta en otros barrios de la capital provincial: Barranquitas Sur, El Tránsito, Santa Rosa, Coronel Dorrego, y en la zona de Playa Norte.
De qué se trata
La realización de obras de pavimento articulado mediante el mecanismo de esfuerzo compartido es una modalidad que se puso en marcha en la ciudad en 2012. En ese año se ejecutaron 15 cuadras en 6 sectores de la ciudad. Una vez que se probó la eficiencia del sistema en aquellas arterias que no tienen tránsito pesado, el número de obras mostró un fuerte incremento: en 2013 se concluyeron 74 cuadras en 9 barrios.
Entre otras ventajas del pavimento articulado, figuran el menor costo, su larga vida útil y su bajo costo de mantenimiento. Además el pavimento intertrabado posee un exclusivo sistema de construcción totalmente en seco, lo que permite liberar el tránsito inmediatamente, ya sea al colocarlos la primera vez como en futuras reparaciones subterráneas reutilizando las mismas piezas y logrando el mismo acabado estético original.
Imágenes: Municipalidad de Santa Fe