Los datos del INDEC muestran un retroceso en el consumo. El deterioro del salario es la principal causa.
Calculado sobre la base de la estadística oficial de inflación y salarios, el poder adquisitivo cayó 16,2% promedio entre marzo de este año y el mismo mes de 2018, de acuerdo con datos que surgen del INDEC.
En marzo último, en promedio, el sueldo bruto registrado con aportes jubilatorios fue de $38.884. Un año atrás, era de $28.072, lo cual arroja un incremento del 38,5%.
Pero en esos 12 meses, la inflación sumó el 54,7%, por lo que la pérdida del poder adquisitivo fue de 16,2%.
Los datos de salarios corresponden a la Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (RIPTE) que registra el Ministerio de Producción y Trabajo.
Por tratarse de sueldos brutos hay que descontar los aportes de jubilación y salud (17%) con lo que el sueldo neto a marzo se reduce de $ 38.884 a $ 32.273.
Si los salarios hubieran seguido la evolución de la inflación, el sueldo promedio debería ser de $ 45.630, $ 6.746 mayor.
Al retroceso del poder adquisitivo hay que sumarle la caída del empleo asalariado registrado. Según Trabajo, a febrero los asalariados registrados del sector privado sumaban 6.148.700. En diciembre de 2015 sumaban 6.240.133, lo cual representa 91.433 empleos menos.
Según los datos oficiales, los sueldos de los trabajadores informales son más bajos aún.
Estos datos, sumados a la caída de las jubilaciones y prestaciones sociales y de los trabajadores por cuenta propia, explican la caída del consumo. También reflejan el retroceso del nivel de actividad, que también a marzo se ubicó en el nivel más bajo en estos 39 meses.
Imágenes: Gentileza