Con grandes avances en tecnología, eficiencia y confort, el nuevo vehículo de lujo brilla en diferentes aspectos. Imágenes
Al igual que en las generaciones anteriores, los clientes esperan que la nueva Clase S defina un nuevo estándar en todos los aspectos y se gane así una vez más el apelativo “el mejor automóvil del mundo”.
Dieter Zetsche, presidente de la Junta Directiva de Daimler AG y responsable de Mercedes-Benz Cars dijo:
“El objetivo no era optimizar la seguridad o la estética, las prestaciones o la eficiencia, el confort o el dinamismo. Al contrario: se trataba de hacer realidad en cada una de esas dimensiones nuestro nivel de exigencia: lo mejor o nada. Ningún automóvil simboliza la promesa de la marca Mercedes-Benz como la Clase S.”
De la búsqueda de la perfección hasta el último detalle nace The Essence of Luxury, la esencia del lujo. La aspiración de lo mejor es perceptible, por ejemplo, en el habitáculo: desde los asientos y la climatización hasta el manejo, el diseño, las funciones de infoentretenimiento y el confort y la seguridad en las plazas traseras. Nuevas ideas realizadas con precisión y el máximo valor percibido subrayan el nivel de exigencia de los ingenieros al modelo tope de gama de Mercedes-Benz, y a sí mismos.
Lo mismo puede decirse de la seguridad: el proceso que comenzó con PRE-SAFE hace diez años y continuó con DISTRONIC PLUS permite abrir hoy en día una nueva dimensión de la conducción, en la que el confort y la seguridad se funden en una unidad. El nombre elegido por Mercedes para esta filosofía es «Intelligent Drive». Un sinnúmero de sistemas nuevos hace la Clase S más confortable y más segura todavía.
La eficiencia de la Clase S alcanza cotas casi utópicas. Por poner un ejemplo: el consumo en la categoría de 150 kW de potencia ha disminuido prácticamente a la mitad (4,4 litros a los 100 kilómetros) en un plazo de diez años. El coeficiente de resistencia aerodinámica de la Clase S ha mejorado significativamente en comparación con su antecesor.
A fin de subrayar la distinción y el liderazgo de la nueva Clase S, la parrilla del radiador es mayor que hasta ahora, en posición erguida y de configuración acentuadamente tridimensional. La nueva Clase S posee las proporciones clásicas de una berlina: capó largo, la línea tersa y fluida del techo, en forma de cúpula, y el trazo ligeramente descendente de la zaga. Las exigencias del pliego de condiciones a las dimensiones y a la habitabilidad se han realizado para asegurar que la nueva Clase S sea un automóvil representativo y con la dinámica línea del techo tenga un aire deportivo de coupé.
Una línea de expresión que desciende discretamente de delante hacia atrás estructura de forma elegante la pared lateral y crea un dinamismo adicional, incluso a vehículo parado. Del juego preciso de superficies cóncavas y convexas en los laterales resulta un cuerpo de carrocería vigoroso y estilizado, que demuestra tensión y serenidad al mismo tiempo. El llamativo hombro por encima de la rueda trasera acentúa el carácter atlético del vehículo.
Las superficies convexas y las líneas de la pared lateral de la nueva Clase S confluyen en la zaga a través de un dinámico estrechamiento. La forma ligeramente descendente no es sólo elegante, sino que aporta además ventajas aerodinámicas. Líneas horizontales desde la tapa del maletero hasta el paragolpes acentúan la anchura del vehículo en la vista trasera. La intersección de la luneta trasera con el montante trasero es otro rasgo típico de los diseñadores de Mercedes-Benz. La luneta está redondeada en la parte superior, adquiriendo de ese modo un cierto aire de coupé. Los innovadores grupos ópticos traseros coronan el diseño de la berlina: están integrados plenamente en el cuerpo del automóvil y culminan con su configuración a modo de joya engarzada y su estructura interior ordenada y precisa el nivel de calidad del diseño, hasta el último detalle.
Mercedes-Benz renueva sus sistemas de iluminación y apuesta por la tecnología LED en todas las funciones luminosas. La nueva Clase S es el primer vehículo del mundo que prescinde por completo de bombillas de incandescencia, tanto en el interior como el exterior. Otro estreno mundial es la llamada función de intensidad variable: a fin de no deslumbrar a los conductores que circulan detrás, se reduce la intensidad de la luz de freno cuando el vehículo está parado ante un semáforo. Casi 500 diodos luminosos asumen la iluminación de la calzada, del vehículo, del habitáculo y del maletero.
La gama de modelos en el primer año de la nueva Clase S consta del S 400 HYBRID, el S 500, el S 350 BlueTEC y el S 300 BlueTEC HYBRID, esto es, dos modelos híbridos, un diésel y uno con motor de gasolina. Todos ellos son líderes de eficiencia en sus respectivos segmentos, con un consumo hasta 20% menor que el de sus antecesores. La totalidad de los motores alcanza el actual nivel de emisiones Euro 6. El S 400 HYBRID y el S 350 BlueTEC cumplen además los severos criterios de la categoría de eficiencia A, y el S 300 BlueTEC HYBRID está encuadrado incluso en la categoría A+.
“La nueva Clase S alcanza cotas de consumo y emisiones que, hasta hace pocos años, parecían utópicas incluso en la categoría mediana”, comentó Thomas Weber, responsable de Investigación del Grupo en la Junta Directiva de Daimler y jefe de Desarrollo de Mercedes-Benz Cars. “Y esto no es más que el comienzo de nuestra ofensiva ‘Green Leadership’: en breve estará disponible el S 500 Plug-In HYBRID, el primer modelo de la Clase S con un consumo menor de cuatro litros.” Por primera vez, el programa de modelos de la Clase S cubrirá el abanico completo de propulsores, desde nafta y diésel hasta híbridos con nafta, diésel y enchufables.
Imágenes: Mercedes-Benz
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