Impulso

En los recitales o conciertos siempre podemos ver a las afueras del estadio donde nuestro artista va a tocar/ cantar, existen los vendedores ambulantes, con sus “parches” o mantas extendidas en las calles con todo lo que puedas comprar, referido al evento que está a punto de suceder, desde globos, remeras, binchas etc., son algunos de todos los elementos que podemos encontrar antes de entrar a un show.

Ahora bien, si tocamos el tema mundial su “merch” consiste en muchos frentes  a la vez, donde cada empresa hace su aporte, no solo los kioscos, donde encontrar las prestigiosas figuritas para llenar el álbum del mundial, donde todos queremos la de Lionel Messi; también las aerolíneas de vuelos, con escalas nuevas o simplemente aumentando las demandas en este caso de Qatar donde hace unos años atrás se puso en el mapa, al salir como nueva cede del mundial de futbol próximo.

Para seguir de un poco más cerca el fenómeno mundial y como se generan diferentes negocios a su alrededor, podemos nombrar también las infraestructuras hoteleras que deben acondicionar todo para recibir un caudal enorme, hablando de planteles enteros, como de visitantes y espectadores que llenaran sus estadios y dormirán en sus hoteles.  En este punto también podríamos enfocarnos en quienes solo podemos disfrutar esta pasión desde nuestro hogar, así fue que como las grandes empresas al no poder vendernos un vuelo, o estadías, o entradas para ver a nuestro país representado, nos ofrecen “confort”.

A que nos referimos cuando decimos confort, es simplemente el slogan de “no podes ir, pero podes vivirlo casi como si estuvieras allá” desde tu living, solo necesitas un determinado televisor, sillón, comida que lo acompañes, calidad de sonido para estar sumergido en la experiencia y gritar cada gol como si estuviéramos allá”. Esto atrae al consumidor, haciéndole creer que si posee determinado smart tv, será mejor el mundial, estableciendo que a mayor calidad, mejor sonido y más grande siempre es mejor, aprovechando todo un año previo para aumentar su negocio  y vender más a costas de un evento que solo sucede cada 4 años y que realmente es completamente indistinto donde lo veamos.

Muchas publicidades resultan engañosas, de sitios con nuevas ofertas  tratando de conseguir que previo al mundial, nos hallamos encargado de cambiar el sillón, tener el tamaño más grande que nuestra tarjeta pudo costear, o que se encontró en tienda personal, en alguna promoción.

Así es como empiezan generar necesidades que no son reales , todo este pequeño pero gran mundillo de negocios que podemos encontrar camuflado  de esperanza, porque si todos queremos que llegue el mundial , que nuestro equipo gane , que seamos campeones; pero que detrás de todo ese sentimiento , los grandes empresarios , realizan su cuota , donde planta la idea en modo semillita a principio de año la cultivan con el propósito de hacerte convencer , con casi total firmeza q para fin de año , para ver los partidos, por más que podamos quedar afuera desde la primera ronda  , esos partidos justifican la inversión , y quizás un endeudamiento que se puede sostener hasta 12 meses posteriores a su compra . Y que luego en 4 años más adelante en el futuro, ya contaremos con más tecnología refinada que vamos creer que son de algún modo imprescindibles para disfrutar de un partido al cual no pudimos asistir de manera presencial, por razones económicas, porque no pudimos delegar el trabajo, no se pudo coordinar con las vacaciones del trabajo, no quedaban entradas, o fuere cual fuere la razón.

Todas las ventajas de ser un fenómeno mundial, que nos da tanta alegría como tristeza a la vez, como lo requiere el mundial de futbol, su importancia es indiscutida a la hora de hacer promesas o tomar decisiones, ponerlo como fechas límites  o tajantes como “hasta el mundial” “después del mundial” o las menos realistas “ si gana contra tal equipo..” “si ganamos la copa..”