Según estimaciones oficiales son 140 mil los habitantes del país que padecen esta enfermedad. En un nuevo Día Mundial por la lucha contra el VIH/Sida, se conoció que por año se producen un promedio de 4.500 nuevos casos en el país.
En la Argentina unas 140.000 personas viven con VIH, aunque un 17% de ellas lo desconoce, según adelantó el Ministerio de Salud de la Nación en base a los datos del último Boletín de VIH, Sida e ITS que se presentará este miércoles en coincidencia con el Día Mundial de la lucha contra el Sida.
“En la actualidad, el 65 por ciento de las personas que conoce su diagnóstico se atiende en el subsistema público de salud y más de 65.000 se encuentran en tratamiento antirretroviral en el mismo”, informó la cartera sanitaria.
Por año se producen un promedio de 4.500 nuevos casos, diagnosticándose 2,4 varones cis con VIH por cada mujer cis con el virus.
En cuanto a la oportunidad del diagnóstico, el 29,9 por ciento se realiza en una etapa avanzada de la infección: el 31,1 por ciento en los varones cis, 27,2 por ciento en las mujeres cis y 25 por ciento en las mujeres trans.
“Por otro lado, la tasa de mortalidad por patologías asociadas al VIH, si bien tuvo importantes cambios en los últimos 10 años, continúa con la tendencia al descenso ubicándose en 2,81 cada 100 mil habitantes en 2019”, señaló.
La principal vía de transmisión del VIH continúan siendo las relaciones sexuales sin uso del preservativo (98 por ciento).
Entre los varones cis, el 63 por ciento se infecta durante prácticas sexuales con otros varones y casi el 36 por ciento durante relaciones sexuales con mujeres cis.
Reclaman con “urgencia” una nueva ley de VIH
A 40 años de la primera alerta mundial sobre el sida, organizaciones de la sociedad civil y de personas viviendo con el virus reclaman la “urgente” media sanción al proyecto de “respuesta integral al VIH” que aspira a reemplazar la vieja ley de 1990, porque “no hay más tiempo”.
Según las organizaciones, los años de medicalización producen un “envejecimiento prematuro”, mientras que “la discriminación histórica” obstaculiza derechos básicos, como el empleo.
“La ley actual (23.798) tiene un enfoque totalmente biomédico, mientras que el nuevo proyecto tiene perspectiva de género y derechos humanos”, dijo a Télam el periodista y activista VIH+ Lucas Fauno Gutiérrez.
“La de 1990 era una ley de emergencia de vida, mientras que la que proponemos es una ley de calidad de vida, de acceso a los derechos que nos corresponden”, agregó.
En una sesión conjunta, el pasado 25 de noviembre las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Acción Social y Salud Pública aprobaron un dictamen que unificó sendos proyectos de las diputadas oficialistas María Masín y Ana Gaillard.
Las organizaciones de la sociedad civil y de personas viviendo con VIH que trabajaron en este iniciativa esperan que pueda ser tratada antes de fin de año para que no pierda estado parlamentario como ya pasó en 2016 y 2018.
Un proyecto integral
El proyecto hace hincapié en la erradicación de las prácticas discriminatorias, el impulso a la producción pública de medicamentos e insumos, la participación activa de las personas VIH+ en el diseño y aplicación de políticas, y la reparación a quienes vienen afrontando hace décadas las consecuencias de la discriminación y la falta de respuestas del Estado.
Fuente: Télam