La provincia de Santa Fe es la más golpeada por la sequía. Se estima que las caídas de la soja y el maíz van a ser históricas. Es difícil proyectar cómo va a pegar esto en el resto de la economía santafecina. Pero comparando con otra seca se pueden trazar escenarios posibles.
No es novedad que la sequía está haciendo estragos en la producción. Según un estudio de la Sociedad Rural Argentina, la cosecha de soja será de apenas 3,8 millones de toneladas lo que significaría una caída de 50% respecto a la campaña 21/22 y en maíz la cosecha podría caer a 1,6 millones de toneladas con lo cual la caída sería del 70% respecto de la campaña anterior.
En términos de dinero, se estima que las pérdidas de ingresos en la provincia de Santa Fe (la provincia más afectada) alcanzarán a los USD 3.500 millones. Según otra nota, ahora del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Santa Fe, citando la estimación de un experto, señalan que las zonas más afectadas por la pérdida de ingresos serán Casilda, Rafaela y Venado Tuerto, entre otras.
No por casualidad, en el informe de LP Consulting del 28 de diciembre señalábamos que la campaña 22/23 venía floja en base a las demoras que tuvo la siembra de soja de segunda. Ahora los datos confirman que no estábamos bromeando por el Día de los Inocentes.
Recordando los números de aquel informe y las estimaciones de pérdida de ingresos que se estiman para la campaña 22/23 se observa un paralelismo.
Área sembrada de soja a diciembre 2022 y pérdidas estimadas en marzo 2023
Fuente: LP CONSULTING en base a MAGyP y Consejo Profesional de Cs. Económicas
Obviamente, la siguiente pregunta es cómo va impactar esto en el resto de la economía de Santa Fe. En los pueblos del interior provincial, cuando el campo pierde cosecha, hay menos consumo de manufacturas para el campo, de servicios de transporte, acopio, reparaciones etc. lo que se multiplica negativamente al resto de la economía haciendo que el consumo de la población caiga. Por esta razón, hay que espera que la economía de Santa Fe tenga un fuerte golpe este año.
Es complejo medir el impacto en términos de caída en la actividad general de una sequía, por la cantidad, diversidad de actores y complejidad de las relaciones económicas. Pero una forma práctica de empezar a anticipar qué puede pasar es mirar algún otro año, lo más reciente posible –para que sea comparable–, en el que hubo sequía en Santa Fe. Ese año es el 2018.
Las pérdidas del campo fueron importantes al punto tal que, el entonces Ministro Dujovne, la utilizó como argumento para revisar las metas con el FMI (por esta razón algunas voces cercanas al oficialismo aconsejan que el Ministro Massa haga lo mismo).
Lo que pasó con la seca del 2018 es lo que se muestra a continuación.
Caídas de la actividad económica en la campaña 2017/2018
Fuente: LP CONSULTING en base a MAGyP e IPEC Santa Fe
En la campaña 2017 / 2018 la cosecha de soja cayó 30% y la de maíz 11%. Esto impactó en el Producto Bruto Geográfico (PBG) del agro en una caída del 13%. Esto se tradujo en una caída del PBG de la industria santafecina de 10%, del transporte un 7% y no hubo crecimiento del sector servicio a empresas (aquí seguramente hubo caídas de los servicios al campo y a la industria que fueron compensadas con aumento a empresas de servicios urbanas).
Todo este dominó terminó en una caída del PGB de Santa Fe del 4,4% en el 2018. Esta es una caída fuerte. Para tener una idea de comparación, en el 2020, con la pandemia, la economía de Santa Fe cayó un 6,7%.
O sea, la sequía del 2018 provocó una caída a la economía de Santa Fe equivalente a 2/3 la caída provocada por la pandemia en el 2020.
Siempre hay otros factores que influyen en la actividad económica. Por eso habría que cuán similar es el 2018 con el 2023 respecto a otros factores. Aquí hay que tener en consideración que el 2018 fue el año que comenzó la actual crisis y el 2023 es un año con una crisis igual o peor. Igual, en el sentido de que el PBG en ambos años es más o menos similar. Peor, porque en el 2018 la inflación fue del 48% y la del 2023 será superior al 100%. Así que la comparación no parece tan descabellada.
Concluyendo. Si el dominó del 2018 concluyó con una caída de la cosecha de soja del 30% y del maíz del 11%, terminando en una caída del PGB provincial de 4,4%, si llega a haber caídas del orden del 50% en soja y maíz, la caída de la economía de Santa Fe puede llegar a tener como piso un5% de contracción, y siendo conservador. La caída puede llegar a ser del 6% con lo cual sería, para la economía, como otra pandemia del 2020.
Veremos. Como siempre hacemos en LP Consulting, hecha la predicción después volveremos a ver en cuánto la acertamos y en cuánto la pifiamos.
Fuente: LP CONSULTING