La crisis sanitaria complicó la situación financiera de los talleres y los comercios del rubro. El sector reclama medidas urgentes.
La propagación del coronavirus en el mundo golpeó fuerte a las economías de diversas ciudades, y Rosario –lógicamente- no fue la excepción. En efecto, a raíz de la crisis, un grupo de empresarios de la ciudad, dedicados a la confección y comercialización textil, conformó la Unión Textiles Rosario.
En principio, los comerciantes nucleados en el flamante organismo dieron a conocer un comunicado en el que solicitan a las autoridades estatales la urgente intervención para salvar la industria y posibilitar la conservación de los puestos de trabajo.
En ese sentido, Sergio Colatti, referente de la Unión Textiles Rosario, dialogó con IMPULSO y reveló detalles de la angustiante situación financiera que afronta el sector.
“La pérdida es inconmensurable. Nuestro rubro se endeuda a unos 120 o 150 días para atrás en el tiempo, comprando materia prima, insumos, productos estacionales y demás. Entonces, el comienzo de la temporada en febrero o marzo lo iniciás con una deuda previa”, indicó Colatti.
A su vez, el referente de la organización agregó: “En este escenario tenemos cero facturación, debemos asumir los costos para sostener la estructura de las empresas y la problemática de los cheques. Es una bomba siniestra”.
DIFICULTADES, CIERRES E INCERTIDUMBRE
Desde hace un tiempo a esta parte, la industria textil enfrenta algo más que una pandemia. “Para pagar los salarios estamos poniendo dinero de nuestro bolsillo. La industria textil viene mal desde hace cinco años, con 40 empresas convocadas antes de la llegada del coronavirus. Es una locura”, sostuvo Colatti.
En cuanto al panorama que vislumbran los comercios, manifestó: “Muchos negocios después de la cuarentena no van a poder abrir. Hay incertidumbre, estamos endeudados y no sabemos cómo va a seguir esto. El sector tardará mínimo un año en recuperarse”.
Por otro lado, Colatti se refirió a la particularidad del rubro y detalló: “En nuestro caso, cuando pase esto, no es que la gente va a venir a comprar de inmediato. Al contrario, van a tener otras obligaciones que cumplir”.
“Muchos negocios después de la cuarentena no van a poder abrir” (Sergio Colatti).
MEDIDAS PARA SALVAR LA ROPA
En relación a la postura de las autoridades estatales, el empresario textil aseguró que “el Gobierno nacional tiene que reaccionar a tiempo” y explicó: “Hay que dilatar todos los vencimientos durante 90 días. Además, es necesaria una subvención para los salarios, para que los empleados tengan aunque sea un 50 por ciento de su sueldo”.
En tanto, mediante un comunicado, la Unión Textiles Rosario propuso cinco medidas para afrontar la crisis:
-“Crédito automático (sin trabas burocráticas) que cubra los cheques ya emitidos con anterioridad mientras se mantenga la cuarentena, evitando así la ruptura de la cadena de pagos”.
-“Crédito de un total de tres meses de facturación (a tasa cero sin calificación previa) como asistencia para el pago de sueldos. Evitando así afectar al entramado social del cual las Pymes somos directamente responsables”.
-“Que el crédito no solo sea sobre la Masa Salarial, sino poder contar con esta herramienta para poder financiar a una tasa baja Gastos Corrientes y -Capital de Trabajo (alquileres, materia prima, mercadería) ampliando el porcentaje obligatorio (hoy 50 por ciento), para mantener la cadena de pago y las empresas en funcionamiento”.
-“Considerar que la distribución del crédito priorice a empresas micro y medianas de nuestro sector productivo, modificando los requisitos de acceso a la línea de financiamiento, para asegurar que puedan acceder aquellas cuyas calificaciones crediticias hoy las excluyan”.
Y, finalmente, Colatti reflexionó: “Hoy hay que darle prioridad a la salud, a la gente, a los puestos de trabajo, a que tengan para comer. Todo lo económico hay que postergarlo, es secundario. Esa es una de las lecciones que nos deja esta tragedia”.