La cámara que nuclea a los negocios del sector aconseja comprar con tiempo y mira de reojo lo que sucede en Buenos Aires, donde proveedores y fabricantes de juguetes trabajan a contra reloj.
El tercer domingo de agosto se celebrará un Día del Niño poco habitual en Rosario, a raíz de la “nueva normalidad” generada por la pandemia de coronavirus. En ese marco, las jugueterías de la ciudad evalúan pedir una extensión en el horario de atención al público y observan con atención la llegada de mercadería desde Buenos Aires.
Además, la fecha es –más aún ahora- de las más importantes para el sector, según indicó en diálogo con IMPULSO el presidente de la Cámara de Juguetes de Rosario y la zona, Juan “Coco” Benzi, que detalló: “Los dos primeros meses de pandemia todos los negocios del sector estuvieron cerrados. La situación fue bastante complicada, puesto que nosotros tenemos dos grandes fechas en el año que son el Día del Niño, y Navidad y Reyes. Por eso, lo que esperamos es que en el próximo Día del Niño podamos recuperar algo de lo que perdimos hasta ahora”.
En tanto, Benzi adelantó que al igual que los comerciantes de calle San Luis ya piensan en estrategias para mejorar las ventas y cumplir con las medidas sanitarias actuales. “Todavía no tuvimos una reunión con las autoridades, pero seguramente la tendremos la primera semana de agosto para ver el tema de los horarios en esa fecha. La idea es abrir las últimas tres jornadas- jueves, viernes y sábado- previas al Día del Niño de 10 a 19, o 20. Actualmente abrimos de 11 a 19. El objetivo de esta propuesta es generar ventas y que la gente no se aglomere dentro de los negocios”, anticipó.
Por otro lado, los jugueteros buscarán que los consumidores no esperen a último momento para hacer sus compras. En ese sentido, Benzi explicó: “La idea es empezar una campaña publicitaria el 1° de agosto para que la gente pueda comprar con tiempo y no tenga que hacer las colas que pueden generarse en los días previos a la fecha de celebración”.
A su vez, la situación económica actual motivará el lanzamiento de precios promocionales y facilidades financieras. “Con la falta de ventas que hay actualmente habrá ofertas en todos los negocios, que se suman a las facilidades que brindarán los bancos. Habrá descuentos y promociones de ventas en cuotas, lo que moverá mucho volumen en transacciones con tarjetas de crédito”, señaló el referente del sector juguetero de Rosario y la zona.
EFECTO BUENOS AIRES
La situación epidemiológica del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) generó complicaciones logísticas en las jugueterías, que principalmente se abastecen de empresas que se desempeñan en sueño bonaerense.
“Estamos complicados porque los camiones con mercadería están viniendo desde Buenos Aires a cuentagotas –expresó Benzi-. No va a faltar mercadería, pero hay que comprar de forma anticipada. La mayoría de los comerciantes de Rosario se abastecen con proveedores, fábricas e importadores de allá”.
Por otra parte, hizo hincapié en los contratiempos que se dieron y puntualizó: “Cuando terminó Reyes, las fábricas cerraron por vacaciones. Luego, en marzo comenzó la pandemia de coronavirus, que generó un cierre por dos meses aproximadamente. Aparte, en el momento en el que reactivaron las fábricas el nivel de cantidad de empleados trabajando era del 30 por ciento. En efecto, no hay tiempo físico para que las industrias puedan producir la cantidad de insumos necesarios para abastecer al país, porque no pudieron generar stock”.
“Este es un tema importante porque los mayoristas deben contar con la mercadería bastante tiempo antes para poder embalar y distribuir –agregó-. Los minoristas, en cambio, con tener los juguetes una semana antes del Día del Niño ya pueden organizarse”.
En torno a las demoras, Benzi ejemplificó: “Ahora quizá piden 50 unidades de mercadería y las fábricas mandan 20 primero y después envían 20 más, y así hasta totalizar pedidos. Terminan cumpliendo, aunque a lo mejor no el plazo previsto por los comerciantes que piden”.
EXPECTATIVAS Y VENTA ONLINE
Las medidas sanitarias también tendrán su impacto en la actividad previa al Día del Niño. “La venta no va a ser tan importante porque no puede ingresar mucha gente a la vez a los negocios. Habitualmente adentro de un local, en estas fechas, hay 20 o 30 personas, mientras que ahora tendrán que ser dos o tres”, explicó el presidente de la Cámara de Juguetes.
Además, en torno al crecimiento del mercado digital, manifestó: “Hubo mucha venta online, por lo que poco a poco se está aceitando el tema. Hay gente a la que le gusta compra vía web, que es un canal que ha mejorado mucho”.
Por último, sin perder de vista la coyuntura epidemiológica actual, Benzi apuntó: “Tratamos de que los protocolos se cumplan al pie de la letra en todas las jugueterías y que se respetenan las medidas preventivas y el distanciamiento”.