La tendencia de construir “Tiny Houses”, de unos pocos metros cuadrados, llegó a la Argentina y algunas pueden ser subidas a un trailer para trasladarlas a distintos lugares.
La tendencia de edificar microcasas, también llamadas tiny houses se expande en todo el mundo, incluido nuestro país. En Ostende, en Pinamar se encuentra la vivienda más pequeña de la Costa Atlántica y puede alquilarse por día o por semana.
La mayoría de estas edificaciones que promedian los 25 metros cuadrados, están construidas en seco y con las técnicas más comunes para viviendas residenciales de acero o madera. También es posible hacerlas de ladrillos, pero en ese caso no sería apropiado para poder trasladarla; algunas micro casas se pueden hacer arriba de un trailer para transportarlas.
Construirlas en la Argentina oscila entre 650/700 dólares el metro cuadrado. La más pequeña de 17 m2 se encuentra en nuestra costa a tres cuadras de la playa y demandó unos USD 6.000 de inversión, con el equipamiento de aire acondicionado, TV, termotanque y se ahorró en la mano de obra porque fue autoconstruida.
“El costo depende mucho de cada caso y de lo que uno le sume. Me arriesgaría a decir que es difícil que sean más baratas por m2 que una vivienda de dimensiones tradicionales e igual calidad constructiva. Hay que tener en cuenta que las instalaciones sanitarias para un baño o una cocina completas cuestan lo mismo que para una casa normal y que los materiales que se emplean no tienen diferencias. Sumar este costo y dividirlo por los pocos metros que tiene una tiny house hace que los valores sean más elevados”, dijo Nicolás Leal, quien la edificó.
En el caso de la de Ostende se abarataron algunos costos porque se emplearon materiales reciclados, por ejemplo, las aberturas (excepto la del balcón) y la estructura del bow window (ventana en arco) son de segunda mano.
Para construir una tiny house no hace falta tener un terreno. Se pueden armar arriba de un tráiler apropiado para tal fin, si la idea es que puedan circular por calles y rutas respetando por supuesto las medidas máximas permitidas y disponiendo los elementos exigidos por las leyes de tránsito.
Leal, añadió: “Cabe mencionar que en la Argentina el marco legal para rodar vehículos remolcados estuvo cambiando en los últimos años y ahora hay que estar atento a las nuevas normas que exigen la homologación de estas estructuras por un ingeniero mecánico a fin de cumplir con todas las reglamentaciones que hacen en materia de seguridad”.
El que dispone de terreno para armarla, puede proyectarla con un poco más de libertad y áreas de expansión. Puede ampliarse modularmente a futuro.
Tutoriales y funcionalidad
Hay tiny houses muy chicas que llegan a tener 4 o 5 m2 en total, suelen funcionar como refugios momentáneos. Algunas tienen cocina con mesada, otras solo dormitorio, para una cabaña que integre estos usos, habitación y cocina junto con un baño.
Leal dijo que siempre se encuentra alguien que se las ingenió para lograr algo elegante en poca superficie. “Estas casas están apareciendo por todo el planeta, hay un movimiento en desarrollo que viene de la mano de un cambio en la visión que tienen las personas sobre la sociedad y sus propias vidas”.
Es habitual que el dormitorio se diseñe en la parte superior (donde solo se entra sentado o acostado) con anchos totales de hasta 2,4 metros, techos a dos aguas y porches en uno de los extremos.
La “Chiquita de Ostende” como también es llamada demandó 8 meses en construirse y actualmente se puede alquilar entre $7.000 y $9.000 por día. Lo ideal es para que la utilice una persona o dos, como mucho con hijo pequeño.
Para edificarlas pueden encontrarse tutoriales en Internet, la construcción en seco por lo general consiste en la preparación de bastidores de madera clavada o perfiles de acero atornillados, que luego se ensamblan entre si formando una estructura que luego se reviste con sucesivas capas de aislantes y placas que aportan con la resistencia de la estructura.
Imágenes: Gentileza