Se prevé que para 2022 se registren aumentos entorno al porcentaje de inflación mientras se esperan las reformas de la Ley de Alquileres para reformular los contratos.
En un nuevo golpe al consumo, mientras los inquilinos y propietarios aguardan las reformas a la Ley de Alquileres. Deberán enfrentarse a un incremento previsto para el 2022 en cifras que rondarían el 50%, a tono con la inflación interanual.
El especialista económico Lucio Di Matteo explicó que el Gobierno buscará el próximo año derogar la ley vigente y aplicar una modificación sobre el índice de cálculo de aumento, donde prevén un mix entre inflación y salarios.
Mientras tanto, el mercado inmobiliario realiza renovaciones de contratos a tres años, aunque inquilinos y propietarios realizarían cada vez más operaciones informales por fuera de esas condiciones.
“Lo legal, cuando llega un inquilino a una inmobiliaria con el deseo de alquilar o renovar su contrato es hacerlo bajo el reglamento de la ley actual que es la que rige”, explica Marta Liotto, presidenta del Colegio Unico de Corredores Inmobiliarios (CUCICBA). Aunque “algunas personas acuerdan entre las partes informalmente, casi de palabra, sin la presencia ni participación del inmobiliario”, señala.
Pero desde las inmobiliarias lo que se sugiere es hacer un contrato nuevo (si se trata de una renovación) porque “hasta ahora, los cambios, son todas manifestaciones de buenas intenciones”, dice.
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