El río experimentó subas en los últimos 15 días en distintas zonas de la provincia de Entre Ríos, aunque la normalización del cauce llevará más tiempo.
El río Paraná continúa creciendo desde hace más de 15 días en diferentes puertos de la provincia de Entre Ríos, pero aún permanece lejos de sus niveles normales, y desde el Instituto Nacional del Agua (INA) advirtieron que la perspectiva “no permite esperar un rápido retorno a la normalidad por lo menos” hasta febrero del 2022.
La bajante extraordinaria actual viene afectando considerablemente la vida ambiental, económica, productiva y social de ciudades a la vera del agua en Entre Ríos.
Las alturas actuales ya superaron las marcas de 1971 (0,50 metros), las de 2020 y 1970 (0 metros), y hay que remontarse a 1944 para registrar una situación peor que la actual. Ese año, el río marcó -1,40 (debajo del nivel del mar) metros frente a Paraná, al igual que en Diamante (-1,38), Victoria (-41) y en La Paz (-1,11).
El caudal entrarte al delta del río Paraná registró una “acotada mejora” durante los primeros 15 días de octubre, pero la mejoría “no persistió” y prevalecen los niveles “extremadamente bajos“, con un promedio de 9.000 metros cúbicos por segundo, explicó el organismo nacional.
Además, el INA aseguró que en las próximas semanas “continuará sin recuperarse sensiblemente“, y la tendencia climática hasta el 31 de diciembre, “no permite esperar una mejora sostenida en las lluvias“.
En tanto, para el Instituto Nacional prevalece la condición de aguas extremadamente bajas, y continuará persistiendo “sin un rápido retorno a la normalidad por lo menos” hasta el mes de febrero de 2022.
Télam