Fuentes sindicales hablan de una situación muy complicada con la pérdida de 100 mil empleos en la actividad en los próximos dos meses.
Por el freno casi total en la economía por el coronavirus y la cuarentena, en la construcción empezaron a encenderse las luces de alarma y temen que por la paralización total de todas las obras privadas y gran parte de la pública, se produzca una ola de despidos masivo en el sector.
La Cámara Argentina de la Construcción y la UOCRA tienen agendada una reunión con el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis y otra con la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa.
Antes de la cuarentena, el gremio y la cámara patronal habían llevado a la Casa Rosada el alerta de que el cuadro de situación en la actividad era desesperante, sobre todo por la falta de pagos a las empresas por parte del Estado y la incertidumbre sobre qué ocurriría con los proyectos futuros que debían ponerse en marcha.
Diferente a otras actividades, la de la construcción es temporal ya que más allá de que un albañil tenga continuidad laboral, sale de una obra que concluye para arrancar en otra que se inicia y no existen las indemnizaciones cuando se termina el trabajo.
Por ese motivo, los operarios tienen un régimen especial por el que aportan todos los meses a un fondo de desempleo, mientras trabajan, el empleador deposita en el Fondo de Cese Laboral el 12% del salario mensualmente durante el primer año de la relación laboral y el 8% a partir del segundo año.
Los trabajadores de la construcción cobran por quincena, por lo general se les paga por 44 horas semanales, son 88 horas por quincena y 176 mensuales, y tienen una bonificación del 20% en caso de asistencia perfecta más algún porcentaje extra dependiendo de la actividad, por ejemplo si se trabaja con hormigón.
Para las empresas sería un alivio, por ejemplo, que se acelere el trámite de acceso a los REPRO, Programa de Recuperación Productiva, con el que el Estado paga una parte de los salarios de los trabajadores de empresas en situación de crisis.
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