Los desarrolladores reclaman, entre otras cosas, una reducción de las cargas impositivas y medidas que ayuden a estabilizar la economía doméstica.
Los empresarios de la construcción, a pesar de la coyuntura económica, mantienen activa la apuesta en el ladrillo y tienen la convicción de seguir con lanzamientos de nuevos proyectos; aunque insisten con medidas estatales que aporten al crecimiento urbano.
Es un rubro que activa la economía doméstica y el empleo, aseguran.
Debido a que la construcción de edificios, viviendas, oficinas, locales comerciales, entre otros inmuebles, dinamizan varias industrias y es un motor para la ocupación de muchas personas y profesionales.
Desde la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos, CEDU, indicaron que hay mucho por hacer.
Al mismo tiempo pidieron al nuevo gobierno que reduzca gravámenes para que esto favorezca a la dinamización de la actividad.
En la actualidad, sólo en la provincia de Buenos Aires, las empresas que conforman la CEDU llevan adelante 81 proyectos.
Los mismos se entregarán en un corto y mediano plazo, totalizando más de 50.000 unidades, lote o Unidad funcional, distribuidos en 16 municipios.
La inversión total cuando se culminen los emprendimientos privados por parte de los desarrolladores, ascenderá a 2547 millones de dólares; esta cifra es la suma entre las obras de infraestructura y obra civil por la que se crearon unos 20.000 puestos de trabajo.
Además, desde el sector confían en el nuevo Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, liderado por la arquitecta María Eugenia Bielsa, creado con el objetivo de atacar el déficit de unidades del país.
Imágenes: Gentileza