Comienza un segundo semestre que está teñido de escenario electoral y la economía tiene desequilibrios importantes que el gobierno deberá atender post elecciones
A poco más de un mes de las PASO, el Gobierno entró en modo electoral, aceleró el plan de vacunación y empezó a implementar medidas utilizando la clásica receta de los años electorales: atrasar el tipo de cambio y las tarifas para moderar la inflación, y estimular el gasto fiscal para dinamizar el consumo.
Dentro de este contexto, la economía ya empezó a jugar su partido, ya que la misma, es un es un factor central al momento de formar las expectativas de los votantes, influyen factores como la dinámica de la actividad, la creación de empleo, el nivel de inflación, el tipo de cambio entre otros, y si además le sumamos la particularidad de los efectos de la crisis sanitaria producida por el Covid19, las señales que den en los factores mencionados marcarán el tono de la disputa electoral y el humor de los ciudadanos al momento de votar.
Veamos qué dicen estos factores o indicadores en comparación con las últimas 3 elecciones.
Nivel de Actividad: La economía ingresó en un proceso recesivo a fines de 2017 / principios de 2018. Esa dinámica negativa se mantuvo hasta el inicio de la crisis sanitaria, que agudizó esos problemas. Si bien hubo una recuperación acelerada a partir de junio de 2020, en los últimos meses el nivel de actividad se mostró oscilante y no logró consolidar la recuperación. En ese marco, el nivel de actividad comparado en términos absolutos es menor al de 2015-2017-2019, las 3 elecciones anteriores.
Fuente: LP CONSULTING en base a INDEC
Inflación: La aceleración inflacionaria post devaluación de agosto de 2019 llevó a la economía a atravesar las elecciones de 2019 con un ritmo promedio de inflación de casi el 50%. El ritmo al que se estaría llegando a las elecciones actuales es muy similar, con un estimado del 51% anualizado. Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado elaborado por el Banco Central, prevé para julio una inflación de 3 %, lo que mostraría una leve desaceleración en relación al 3,2% de junio informado por el INDEC, y para el año calcularon 48,2%. Esta desaceleración está producida por el anclaje del dólar y las tarifas, lo que le permitiría llegar a las elecciones con un indicador menor al del 2019.Sin embargo, la inflación en alimentos (en junio fue de 3,3% y en el semestre de 27,1%) se ha movido por encima del promedio general en lo que va del año, afectando principalmente a los sectores de menores ingresos y generando un cierto clima de inestabilidad o enojo en dichos extractos sociales.
Fuente: LP CONSULTING en base a INDEC
Empleo: Acompaña de cerca la evolución del nivel de actividad, afectado inicialmente por la recesión y luego por la crisis sanitaria. Entre los asalariados, el empleo privado formal llegará a las primarias por debajo de sus niveles de 2019 (-205.000), mientras que el empleo público habrá sumado 79.000 empleos. En tanto, el empleo no asalariado (monotributistas y autónomos) que viene mostrando un importante dinamismo en los últimos meses, llegará a las elecciones con 23.0000 puestos más que en 2019.
Fuente: LP CONSULTING en base a Ministerio de Trabajo
Tipo de Cambio y Brecha: el Gobierno lleva adelante desde Febrero una política de ancla sobre el dólar oficial para contener la inflación, ésta herramienta en el corto plazo puede dar resultados positivos pero deja un escenario de incertidumbre y de un posible ajuste que seguramente pagará con altos costos en la economía doméstica donde los sectores más desprotegidos serán los más perjudicados. El ritmo de devaluación del dólar oficial es tendiente a la baja y está alineada con los ritmos de los períodos eleccionarios del 2015 y 2017. La diferencia se da con la brecha cambiaria, donde se llega con el valor más alto de las últimas elecciones y con una dinámica creciente.
Tipo de Cambio Real y Precio de Materias Primas: Los precios de los productos agropecuarios son récord con respecto a los últimos años, al igual que el tipo de cambio que llega a estas elecciones siendo el más alto, esto le permite al Gobierno en el corto plazo alejar fantasmas de devaluaciones de schock además de permitir que el BCRA utilice al tipo de cambio mayorista como ancla nominal.
Reservas Netas: las sucesivas compras realizadas por el BCRA en el mercado de cambios le permitieron al gobierno incrementar sus reservas netas, además, a través de sus controles en el mercado, pudo tener un control sobre la salida de sus dólares (importaciones, viajes al exterior). Al escenario descripto se sumará el desembolso de DEGs por parte del FMI, independientemente que parte de ellos necesariamente serán canalizados hacia el pago de los dos vencimientos previstos para septiembre y diciembre con el FMI. En los últimos días se observa que el BCRA debe desprenderse de su stock de reservas y títulos públicos para seguir teniendo cierta paz cambiaria y poder llegar a las elecciones sin sobresaltos.
Gasto Primario: el nivel de gasto primario con relación al PBI es el más alto de los últimos ciclos electorales producto del lógico incremento del nivel del gasto como así también de la disminución del PBI producto de la crisis sanitaria. No obstante los primeros meses del año mostraron una dinámica fiscal ordenada, con un bajo desequilibrio sustentado en el aporte de las retenciones en el marco de los precios altos de los commodities, con lo cual podrá sobrellevar la segunda parte del año con un colchón que le puede permitir un incremento en las erogaciones destinadas a medidas de tono “proselitista”.
La realidad económica en la que se afronta este proceso electoral presenta mayores dificultades que en otros ciclos similares, estos indicadores los confirman. Los efectos de la crisis sanitaria todavía se hacen sentir y han generado desequilibrios que no se han terminado de corregir. Por lo tanto, este proceso electoral presenta un desafío mayor, que es el de captar la intención de voto en un marco donde la sociedad civil, inmersa en una crisis sanitaria, económica y de seguridad, está preocupada por su supervivencia, más que por las votaciones.
Fuente: LP CONSULTING