Las cifras marcan un incremento del 50% y una caída de la venta de harina del mismo producto. ¿Cuál es la mirada de la Bolsa de Comercio de Rosario?
Las exportaciones de poroto de soja sin procesar crecieron casi 50% entre marzo y junio pasado, al sumar un volumen de 4,1 millones de toneladas respecto a doce mese atrás, mientras que los envíos de harina de soja, el principal producto de exportación del complejo sojero argentino, cayeron 10% en el mismo período.
Estos números ponen de relieve una tendencia que comenzó a manifestarse hace varios años, que dan cuenta un crecimiento en las exportaciones de productos primarios, sin elaborar, respecto a las ventas al exterior de productos con valor agregado.
Entre marzo y junio, las exportaciones del poroto sin industrializar se incrementaron 48,33% al pasar de 2.762.090 toneladas en igual período de 2019 a 4.097.099 toneladas.
Por su parte, los embarques de harina se contrajeron 10% el pasar de un volumen total de 10.754.530 toneladas entre los meses de marzo y junio de 2019 a 9.666.379 toneladas en similar lapso de 2020, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El análisis de los especialistas de la BCR
Consultados por Télam un referente del sector de la Bolsa de Comercio de Rosario dijo que el aumento de los despachos de materia prima y la baja en los envíos de harina responden a dos factores.
Por un lado, se explican por una caída en los márgenes de la industria debido a un aumento mayor en los precios del poroto que de los subproductos. A lo que se suma, como segundo factor, una menor demanda de harina por parte de la Unión Europea (UE), en contraste con un aumento de la demanda china de poroto.
“Se está exportando más poroto que el año pasado y eso es en desmedro de los subproductos. En el primer caso tenemos, al calcular los márgenes de exportación, que despachar la soja sin procesar está dando un mejor margen y eso alienta que se lo exporte sin procesar. Hay que tener en cuenta los precios y, en este caso, aumentó más el del poroto”, explicó a Télam el analista de la BCR, Federico Di Yenno.
La Bolsa rosarina, en un informe, señaló que “desde principios de abril, momento en el que comienza a generalizarse la cosecha de la soja en zona núcleo, la industria lleva las de perder contra las exportación del poroto sin industrializar, medido en la capacidad de pago en el mercado interno (FAS teórico) de uno y otro sector. Esta diferencia llegó a un máximo de US$ 10 por tonelada en la última semana”.
Según marcan los registros de la entidad bursátil, el precio FOB (valor de la mercancía puesta a bordo de un transporte marítimo) del poroto al 7 de julio se ubicaba en US$ 359 la tonelada con una FAS de US$ 227,5, mientras que la harina poseía un FOB de US$ 325,7 la tonelada con un FAS industrial de US$ 221.
Esto quiere decir que el poroto aventaja en precio FOB a la harina en US$ 33,3 y posee un margen superior de US$ 6 respecto al producto elaborado.
Di Yenno dijo a Télam que “gran parte de nuestra harina de soja va a la Unión Europea y desde ese lado se espera que haya menos importaciones, por lo que se va a demorar un poco más la recuperación y se espera que la recesión impida mantener los volúmenes de importación que venía teniendo”.
Fuente: Télam
Imágenes: Gentileza