En Argentina el mercado local mantendrá los valores a pesar del derrumbe del crudo WTI. El gobierno negocia con las compañías petroleras y las empresas de cargas piden una reducción.
El Gobierno nacional, las provincias productoras de hidrocarburos y las compañías petroleras continúan negociando un precio local para el crudo, conocido en la industria como barril criollo, por lo cual se descartaba un eventual impacto inmediato en los valores del combustible a pesar de la histórica caída en la cotización del petróleo WTI, que cerró por primera vez en valores negativos.
“El WTI no es el precio de referencia de la Argentina, sino que es el Brent del petróleo del Mar del Norte que dentro de todo se mantuvo en torno a los US$ 25 en las últimas jornadas, frente a la caída del WTI estadounidense o el crudo canadiense que registran un descontrol”, graficaron desde una de las petroleras que participan del diálogo con el Ministerio de Desarrollo Productivo.
Como parte de esa negociación las compañías dejaron trascender en las últimas horas un borrador del eventual decreto en el que se planteaba la posibilidad de acordar un barril criollo a US$ 45, y el establecimiento de retenciones variables de acuerdo a las oscilaciones de precios internacionales.
Esa discusión comenzó, incluso, previo al 20 de marzo cuando el Gobierno nacional dispuso el aislamiento social obligatorio que provocó un derrumbe de la demanda local de combustibles de hasta el 90% en las estaciones de servicio, con su consecuente efecto en las áreas petroleras que redujeron el flujo de crudo y en las refinerías que debieron comenzar a operar al mínimo técnico.
En este contexto, los críticos del barril criollo afirman que hoy el problema no es acordar un precio sostén sino la falta de demanda y la sobreoferta de crudo, por lo que “un precio subsidiado no sería el camino para asegurar los niveles de producción y en consecuencia los empleos del sector”.
Contrario a la expectativa de quienes afirman que la baja del WTI debe verse reflejada en los combustibles locales, el titular de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra), Vicente Impieri, explicó que “el contexto inflacionario y la carga impositiva del litro de nafta no permite una baja inmediata en el precio local de los combustibles en línea con lo que pasa con el barril internacional”.
VOCES EN CONTRA
Quienes no opinan lo mismo son las empresas que integran la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) las que hoy expresaron que “no existen motivos para que los precios no bajen y que sería vital para contener una economía local en crisis”.
“Frente a la histórica baja de los precios internacionales del petróleo el precio del gasoil en Argentina se encuentran en torno a un 30% más caros de lo que debería, y plantea la urgente necesidad de rediscutir y recrear una mejora sustancial del esquema de precios del combustible surgido a partir de octubre de 2017″; afirmó la entidad al referirse a la adecuación local a los precios internacionales alcanzadas en esa fecha.
Desde la irrupción del coronavirus, el petróleo cayó de un promedio de US$ 60 por barril que cotizó durante el año 2019 y principios del año 2020, hasta menos de US$ 25 en la variedad Brent, referencia en la Argentina, a niveles mínimos de los últimos 20 años.
Fuente: Télam