Gran avance lograron científicas tucumanas ya que es el primer estudio producido en el país. La enfermedad puede provocar alta mortalidad en las embarazadas.
Científicas tucumanas desarrollaron el primer test serológico producido en la Argentina de hepatitis E, una enfermedad que puede provocar dolor abdominal, anorexia, náuseas, vómitos y fiebre y alta mortalidad en las embarazadas a partir del tercer mes de gestación, informó la Universidad Nacional de Tucumán.
Este tipo de pruebas son para detectar los anticuerpos presentes en el plasma de pacientes que desarrollaron la enfermedad y se trata de pruebas tipo Elisa que utiliza insumos nacionales y está desarrollado a partir de una proteína del virus, expresada en la bacteria Escherichia coli.
La hepatitis E es una enfermedad emergente, de la que cada vez se conocen más casos y recién en los últimos años se empezaron a realizar los estudios epidemiológicos para detectarla.
La Organización Mundial de la Salud calcula que cada año hay unos 20 millones de casos de infección por este virus.
La enfermedad puede ser asintomática (la mayoría de las veces), aguda o crónica y produce alta mortalidad en el tercer trimestre de embarazo.
La Universidad Nacional de Tucumán (UNT) destacó que en la mayoría de los laboratorios de los países occidentales “el test de hepatitis E no está disponible y se sospecha ante un cuadro clínico compatible con test negativos para hepatitis A, B y C”.
El test se desarrolló en el Laboratorio Central de Ciencias Básicas de la Facultad de Medicina y en el Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (Universidad Nacional de Tucumán- Conicet).
Guadalupe Vizoso Pinto , directora de la investigación, señaló que “es el primer test para hepatitis E producido en Argentina con altos niveles de especificidad (99%) y de sensibilidad (93%), cuando se lo compara con el test comercial disponible en el país”.
La profesional destacó que una de las principales diferencias con otros test es que al nuestro “lo produjimos en base a una proteína que se puede expresar innumerable cantidad de veces en una bacteria (Escherichia coli), lo cual abarata los costos de producción”.
Augusto Bellomío, investigador del Conicet y doctor en Ciencias Biológicas, aseguró que este desarrollo “permitirá el diagnóstico en Tucumán y en Argentina de hepatitis E que tienen como único test uno importado. Este costaría entre 10 y 15 veces menos”.
Fuente: Télam
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