Además de invertir en el sector de la energía, existen posibilidades de que ingresen en los puertos y aeropuertos.
La empresa contratista estatal Power China, informó que el próximo gran objetivo de la empresa es asegurarse el contrato para construir la represa hidroeléctrica Portezuelo del Viento, sobre el Río Colorado, en Mendoza.
Bajo la figura de Sinohydro Argentina, una de las subsidiarias de The Power Construction Corporation of China, la empresa asiática se presentó en un consorcio junto a IMPSA, ex Industrias Metalúrgicas Pescarmona, Construcciones Electromecánicas del Oeste, CEOSA, y Obras Andinas, OASA, como el único oferente para Portezuelo del Viento, que costaría unos u$s 1023 millones.
Pero en la mira de China no solo está el postergado proyecto en Mendoza, que enfrenta la resistencia de La Pampa, Neuquén, Río Negro y Buenos Aires, sino también la construcción de otra represa hidroeléctrica como Chihuido.
Sobre el río Neuquén, Chihuido es otro proyecto sumamente demorado en los últimos años, se licitó en 2014 y ganó por un monto de u$s 2000 millones la empresa Helport, de Eduardo Eurnekian, quien prometió financiamiento de Rusia, que nunca llegó.
Los proyectos de Tu Shuiping, presidente de Power China en Argentina, también incluyen la posibilidad de sumar 200 megavatios de potencia en la segunda fase de los parques solares de Cauchari, en Jujuy.
La idea de Power China para la Argentina se completa con otro proyecto crítico como la línea de transmisión eléctrica en Extra Alta Tensión, EAT; 500 kilovoltios, kV, que correrá entre las Estación Transformadora, ET, de Río Diamante, en Mendoza, y la nueva ET -a construir- en Charlone, Buenos Aires.
Así, se permitirá evacuar generación de energía renovable en el Noroeste Argentino, NOA, Cuyo y el suoeste, mediante la construcción de 490 kilómetros de línea y 600 MVA de transformación.
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