Estas bebidas naturales en base a té surgieron en Taiwán pero ahora cobraron auge en Nueva York y Los Ángeles.
Ante la saturación de las bebidas frías a base de café, la nueva tendencia entre bebidas naturales en Estados Unidos está basada en las antiguas hojas del té y se llama Cheese Tea y Bubble Tea.
Si bien se trata de inventos que se popularizaron a fines de la década de 1980 en Taiwán, ahora son nuevas tendencias alimentarias pero en Estados Unidos.
Bubble Tea literalmente “té con burbujas”, también es conocido como té con leche de perlas, es una especie de batido de té con hielo, fruta o leche, a las que se añaden perlas de tapioca masticables y jalea de frutas.
Las variedades más famosas incluyen el té de burbujas con leche con tapioca y el té de burbujas de té verde con leche con tapioca.
El té de queso (cheese zhishi, pronunciado zhishicha) combina mucho nuevos sabores. Su apariencia es similar a la de un vaso de batido o capuchino con crema. Pero encima de la bebida hay queso crema batido.
La tendencia gastronómica está muy extendida en las redes sociales y gracias a las fotos en Instagram se está volviendo cada vez más popular.
DE ORIENTE AL MUNDO
Si bien nació en Oriente, es en las grandes metrópolis de Estados Unidos, desde Nueva York hasta Los Ángeles, donde ha comenzado recientemente su ascenso.
Han habido varias tiendas especializadas en Londres durante años, pero hasta ahora nunca habían cruzado el Atlántico.
Inclusive en Italia, gracias al Instagram, se están multiplicando los bares que sirven té de burbujas, especialmente en zonas con alta densidad asiática.
Cheese Tea y Bubble Tea son similares, la variante es la cobertura, gelatina de perlas o queso crema.
La bebida se expandió en Asia rápidamente, en particular entre Malasia, China y Singapur, llegando finalmente a Estados Unidos y Europa, Londres en primer lugar.
Los amantes de la bebida resaltan el sabor ligeramente salado del queso crema en perfecta armonía con el ligero amargor del té.
La idea es combinar el clásico té verde o negro, o jazmín o té matcha, absolutamente sin endulzar, con una cobertura de queso batido. La receta original requiere el uso de queso en polvo, pero también son muy populares las versiones con queso cheddar y emmental, a las que se agrega una pizca de sal rosa para equilibrar el sabor.
Fuente: ANSA.