El Ministerio de Seguridad de la provincia tomó esa medida a raíz de las bombas de estruendos que cayeron frente a Gimnasia.
La noticia sorprendió a propios y extraños. Cuando los objetivos estaban puestos en cambiar futbolísticamente la floja producción que tuvo Central ante Defensa y Justicia, una información inesperada cambio el eje informativo de la semana: el Ministerio de Seguridad de la Provincia clausuró la mitad del Gigante de Arroyito por las bombas de estruendos arrojadas a la cancha en el encuentro frente a Gimnasia.
La escena se dio en la primera etapa cuando en una jugada por el sector derecho del ataque de Central, Marco Ruben dominaba el balón y a cuatro metros más o menos varias bombas de estruendo cayeron en el campo de juego. El árbitro del partido advirtió a la seguridad que estaba dentro de la cancha de lo ocurrido pero no paró el encuentro.
Más allá que el árbitro del cotejo Diego Abal no informó en el reporte que se hace habitualmente después de cada encuentro y se presenta en AFA, hecho que había dejado tranquilo a la dirigencia Auriazul, el ente que regula la seguridad en los espectáculos deportivos en la provincia decidió clausurar las dos plateas que dan al río y las dos populares que están a espaldas del club Regatas.
En la reunión donde se informó dicha decisión participaron Emilio Lesgart y Mario Ibáñez representando a seguridad de Rosario Central, Fernando Bacaro de Dirección de Registro e Inspección de la Municipalidad, el Sub. Comisario Luciano Fernández jefe comisaría 9na y la Comisario supervisora Analía Herrera, Jefe de Zona más algunos funcionarios del Ministerio de Seguridad.
Sorprendida por esta decisión, la dirigencia de Central intenta por estas horas suspender con un recurso de amparo la definición y de esta manera evitar la clausura para el partido del domingo y posponer la sanción para más adelante.
En caso que no tengan éxito en bloquear la decisión, el rumor que se instaló este miércoles es que el encuentro se dispute a puertas totalmente cerradas, ya que con la medida en curso quedarían más de 20.000 hinchas fuera del estadio situación que podría terminar en incidentes mucho más serios. Por estas horas se esperaba un comunicado oficial por parte del club pero se espera agotar las instancias para que todo el pueblo Canalla pueda asistir al choque frente a Arsenal.