Impulso

En las primeras experiencias, de carácter voluntario y de alcance nacional, ya hay más de 1500 viviendas eficientes y 700 profesionales capacitados.

Confían en la estabilización del dólar, el control de la inflación, la baja de intereses y medidas sobre créditos hipotecarios.

Los empresarios del sector reclaman una deuda que ronda los $3.500 millones.

Un trabajador que cobra el Salario Mínimo Vital y Móvil destina el 44% de su ingreso al pago del alquiler de un monoambiente.

La iniciativa surgió desde el Colegio Profesional Inmobiliario y el Consejo Federal de Colegios Inmobiliarios.

El sector estima una reactivación para las inversiones que se realizan desde el inicio, ya que se hacen en pesos y a largo plazo siguen la línea del dólar.

La intención es que aquellas personas que quieren y tienen las herramientas para estudiar una carrera de grado no encuentren un impedimento en el mercado inmobiliario.

Algunas herramientas vinculadas a la robotización, como el uso de vehículos no tripulados, están enfocados en ofrecer ambientes de trabajo más seguros.

Los principales responsables del organismo destacaron su esfuerzo por lograr transparencia y restablecer su imagen ante la sociedad.

Los desarrolladores reclaman, entre otras cosas, una reducción de las cargas impositivas y medidas que ayuden a estabilizar la economía doméstica.