El jefe de Estado busca que ese sector reduzca hasta un 20% de consumo energético hasta abril de 2022.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó un decreto para determinar que toda la administración pública nacional deberá reducir hasta un 20% de consumo de energía hasta abril de 2022, incluido el uso de aire acondicionado, como una forma de enfrentar la peor crisis hídrica de los últimos 91 años.
La crisis por la sequía de las cuencas hidrográficas ha reducido la capacidad hidroeléctrica y afecta también a la Cuenca del Río Paraná también en Argentina.
El decreto publicado en el Diario Oficial de la Unión busca racionar la energía desde setiembre de 2021 hasta abril de 2022 y vale para los órganos de la administración central, menos las empresas estatales.
La crisis hídrica provocó que Brasil accionara termoeléctricas para reemplazar las hidroeléctricas, con lo cual ha aumentado las tarifas este año.
Los reservatorios de las regiones sudeste y centro oeste, que responden por el 70% de la generación de energía de Brasil, tienen un 23 por ciento de capacidad de almacenamiento, un nivel menor al de 2001, cuando el gobierno de Fernando Henrique Cardoso determinó el racionamiento energético en medio de una ola de apagones en las ciudades.
Télam