El equipo de Messi cayó por 2 a 1. Los tantos del conjunto merengue los anotaron Benzama y Kroos, mientras que el descuento blaugrana fue obra de Mingueza.
Barcelona, con poco de Lionel Messi, quien acentuó su sequía en el clásico español, perdió este sábado con Real Madrid por 2 a 1 de visitante en el estadio Alfredo Di Stéfano, en un encuentro que le dio continuidad de la 30ma. fecha de LaLiga de España.
El argentino, en lo que podría haber sido su último choque ante el Madrid si se marcha de Barcelona en junio, acumula siete clásicos sin anotar: su último gol ante el conjunto blanco fue el 6 de mayo de 2018.
Real se impuso con goles del francés Karim Benzema (13m. PT) y el alemán Tony Kroos (28m. PT) y se instaló provisoriamente en la punta del torneo con 63 puntos junto a Atlético de Madrid, que visitará a Betis.
Barcelona, cuyo descuento fue anotado por Óscar Mingueza a los 14 minutos del segundo tiempo, ocupa el tercer escalón con 62 unidades.
EL PARTIDO
El partido comenzó con Messi aislado por las marcas rotativas de Nacho y de Casemiro. Es que a pesar del casi monopólico manejo de la pelota de su equipo, no consiguió pesar en los minutos iniciales, más allá de una jugada en la que se asoció con Jordi Alba.
El plan de Real Madrid, con cinco defensores por momento, de salir rápido resultó perfecto e incontrolable para un Barcelona con pecados de juventud en sus mediocampistas, que abusaron del traslado del balón y la gambeta sin una finalidad concreta.
Las contras de Lucas Vázquez en una primera ocasión y de Vinicius Junior en una segunda derivaron en el gol de Karim Benzema de taco y en el de Tony Kroos de tiro libre. Hubo otra, que nació en los pies de Luka Moodric y terminó con un tiro al palo de Federico Valverde.
Messi continuó siendo absorbido por el esquema rival, que con su movimiento alternado y escalonado en bloque no le dio lugar, aunque casi sorprendió con un córner ejecutado al segundo palo, que se estrelló contra el mismo.
Dos factores se conjugaron en el complemento para brindarle una vida más a Barcelona: una lluvia torrencial, constante y con ráfagas de viento fuerte y la entrada de Antoine Griezmann.
Con la variante aparecieron más hombres en ofensiva y Mingueza pasó a su puesto natural de lateral derecho, lugar por el que entró al área en el descuento y amagó con el empate cuando sacó un disparo fuerte que se fue pegado al arco.
Los entrenadores movieron los bancos y mandaron cinco cambios por lado, lo que modificó las disposiciones tácticas y las formas de juego de los equipos.
Tantas variantes le dieron rédito a Real Madrid, que sufrió en la última con un tiro en el travesaño de Moriba, porque el partido perdió ritmo y además descansaron sus titulares para el duelo de entre semana frente a Liverpool.
Télam