Una especialista del Conicet indicó que la disminución de la altura del río y otros fenómenos facilitan la floración de microalgas que afectan a una parte de la cuenca.
La investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) y directora del Instituto de Limnología Raúl A. Ringuelet, Nora Gómez, señaló que en medio de la bajante histórica del río Paraná hubo “modificaciones en la calidad del agua” como “el desarrollo de floraciones de cianobacterias“, unas microalgas que tiñeron de verde gran parte de la cuenca de ese curso de agua.
Consultada por Télam sobre las observaciones que se realizaron en la cuenca regional ante la bajante del Paraná, la platense Gómez indicó que “se advierten modificaciones en la calidad del agua como el aumento en la concentración de los sólidos en suspensión o bien en áreas afectadas por el enriquecimiento con nutriente y materia orgánica se observa el desarrollo de floraciones de cianobacterias“.
Y, remarcó que “en los últimos meses hemos advertido en diferentes partes de las cuencas, desarrollos masivos de estas microalgas, algunas de cuyas especies son capaces de desarrollar toxinas denominadas cianotoxinas“, como lo ocurrido “en el estuario del río de la Plata“.
La doctora en Ciencias Naturales también explicó que “los cambios ambientales generados por la bajante de sus principales tributarios modificaron el caudal que recibe el estuario, que sumado al fenómeno hidroclimático de La Niña y la contaminación favorecieron en las últimas semanas la aparición de floraciones que tiñeron de un color verde intenso el agua“.
“Este fenómeno afectó la calidad del agua y los sedimentos de la costa convirtiéndose en una gran preocupación al comprometer el funcionamiento de las plantas potabilizadoras y la salud de la población, entre otras consecuencias“, añadió.
Estas transformaciones, opinó la investigadora, “son algunos de los síntomas vinculados a los cambios globales a la que está expuesta esta extensa y valiosa cuenca del Plata, como consecuencias de las numerosas intervenciones humanas que suceden desde hace muchos años“.
“Los cambios en los usos del suelo, la deforestación y los numerosos represamientos son algunas de las causas sobresalientes“, remarcó.
Télam