La discusión también abarca la comercialización y la industrialización del producto que será destinado a uso medicinal.
Un plenario de comisiones del Senado avanzó en el debate del proyecto de ley que establece un marco regulatorio de la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta de cannabis para uso medicinal, con las exposiciones de 12 representantes de asociaciones de productores y científicos del Conicet.
La primera de las expositoras, Silvia Kochen, de la Red Cannabis Medicinal del Conicet (Racme), destacó la importancia de la aprobación de esta ley al sostener que “hay evidencia científica de la eficacia del cannabis en enfermedades como la epilepsia refractaria y en el dolor crónico“ y remarcó la necesidad de “profundizar en la investigación sin tantas trabas burocráticas“.
Pablo Fazzio, de la Cámara Argentina del Cannabis, destacó “la importancia de crear un consejo consultivo federal ya que los desafíos son enormes“, y afirmó que la Argentina puede hacer de la regulación una ventaja competitiva.
German Herrera, docente investigador de la Universidad de Quilmes, afirmó que “el proyecto promueve de manera integral el nacimiento de una industria promisoria a la vez que promueve la incorporación de productores medianos y pequeños“, y resaltó que “promueve un aspecto regulatorio fuerte que potencia la seguridad en la cadena de producción“.
Diana Barreneche, de la Asociación Civil Proyecto Cañamo Argentina, valoró la aprobación de la norma como un paso para avanzar en “el derecho a la salud, al trabajo, al ambiente sano y a la libertad” e implica “un cambio de paradigma en la forma en que se llevan adelante los procesos productivos“.
Al término de las exposiciones, el plenario de las comisiones de Agricultura, Ganadería y Pesca; de Presupuesto y Hacienda y de Seguridad Interior y Narcotráfico, presidido por el senador por San Luis, Adolfo Rodríguez Saá (FdT), pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 13, cuando retomará el debate para luego emitir dictamen.
Entre los objetivos de la norma se busca establecer un marco legal que autorice -a través de un fuerte esquema regulatorio- las etapas de siembra, cultivo, cosecha, producción, almacenamiento, transporte, comercialización, importación, exportación y posesión de semillas de cannabis, de la planta de cannabis, y de sus derivados, con fines de aplicación medicinal, terapéutica, paliativa o de investigación científica.
En el texto se destaca, también, que la ley busca fomentar los proyectos de inversión pública, privada o mixta en los distintos segmentos de la cadena sectorial del cannabis medicinal.
Télam