Impulso

La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa dio inicio ayer miércoles al XVII Congreso Aapresid en el cuál se debatieron temas como "La Importancia de la apertura externa de nuestro país" y "El Mercado de Commodities y exigencias ambientales".

El XVII Congreso de Aapresid tiene como objetivo que productores y empresarios del agro puedan compartir herramientas técnicas y conceptuales para insertarse en la revolución verde.

Hoy jueves, los temas a tratar son "El impacto de las tecnologías en maíz", "Aplicaciones biotecnológicas y no biotecnológicas para resistencia a la sequía" y "Manejo integral del agua en sistemas intensivos de producción", entre otras charlas.

En tanto que mañana viernes, se disertará sobre el "Contexto económico global y nacional" y "El futuro de la producción de soja responsable".

Durante la visita al Congreso (cuyas imágenes pueden verse en la Galería), IMPULSO entrevistó a Federico Trucco, gerente general de la firma INDEAR S.A. Desarrollo del Instituto de Agro-Biotecnología Rosario, una de las empresas que participan del evento.

¿Qué es Bioceres y qué rol cumple?
Es una Sociedad de Inversión integrada por 200 accionistas, en su mayoría, del sector agropecuario y que surge del espíritu de AAPRESID como institución inspiradora. Nuestra rol es integrar lo que llamamos la sociedad del conocimiento y a partir de ello es que surge Bioceres.

¿Cómo está conformada?
La empresa canaliza sus esfuerzos por medio de dos firmas, Bioceres Semillas e INDEAR S.A., una empresa de investigación y desarrollo con un fuerte vínculo entre el sector público y privado. Nuestro trabajo apunta al mejoramiento de los cultivos para el aumento de su productividad.

¿Còmo se mejora la productividad, mediante la incorporación de tecnología?
Exactamente, nosotros buscamos aplicar la ciencia moderna a una cadena de valor en lo que respecta a los negocios del agro. Tenemos la fortuna de contar con un país como Argentina que nos brinda una oportunidad única de crecimiento con relevancia a nivel local e internacional y con un trabajo de alianza directa con el sector público.

Ya que menciona al sector publico, ¿Cómo los han afectado las decisiones políticas del Gobierno Nacional?
Las políticas agropecuarias nos han pegado de lleno y fuimos muy afectados, nuestro financiamiento surge del excedente de la actividad productiva, de manera tal que nuestra capacidad se ha visto disminuida producto del impacto. De todos modos la política científica del gobierno coordinada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología está por el camino correcto y nosotros estamos muy contentos de que así sea. Yo tengo la obligación de separar las decisiones de la política agropecuaria directa que no es para nada buena, de la política científica que por el momento transita por el lugar indicado.

¿Se vislumbra una salidaal conflicto interno?
La salida nacerá como fruto del diálogo, no habrá acuerdo si los dos sectores no ceden algo de lo que pretendemos. Es muy importante encontrar una salida, ya que el mundo crece y demanda cada vez más alimentos y tenemos la suerte de ser un país productivo. Nos falta mejorar lo que nosotros podemos hacer como país para aprovechar los recursos naturales y lograr el beneficio de la mayor cantidad de gente posible.

¿La economía puede crecer el año próximo?
Yo creo que sí. Si solucionamos los problemas internos y logramos ser predecibles; este motor de la economía que es el agro puede permitir el crecimiento de toda la economía argentina. Esa es mi apreciación como representante de un sector muy vinculado al campo.

¿El valor del dólar puede estar atado al crecimiento del país?
Yo considero que el precio del dólar no es algo que haga a la competitividad del sector agropecuario. Nuestra producción tiene un precio internacional que si bien se ve afectado por las fluctuaciones cambiarias siempre se ajusta muy rápido. Por ejemplo las retenciones, cuando se devaluó, se impusieron para sobrellevar el efecto sobre el mercado interno. De todos modos nuestra producción tiene un valor que es el que reconoce el mundo. Nuestra fuente de competitividad no debería ser el dólar sino nuestro capacidad de convertir los recursos en energía y producción.

¿Qué papel tendrá la biotecnología en el futuro?
Hay muchas cosas por hacer, nosotros estamos muy ligados a AAPRESID, que tiene una gran valoración del componente ambiental y nuestra tecnología de tolerancia a la sequía apunta a lograr la continuidad de un sistema productivo en el tiempo. Ese es el gran desafío.