Si bien se mantuvo la balanza comercial negativa con el gigante asiático, durante el 2019 la cifra decreció en un 70%.
El déficit en el intercambio con China, el segundo socio comercial de la Argentina detrás de Brasil, persistió durante 2019 pero fue 70% más bajo que el del año anterior gracias al importante salto de las exportaciones y a la baja, si bien en menor proporción, de las importaciones.
Un informe de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), elaborado sobre la base de datos del Indec, reveló que el desequilibrio anual en el comercio con China se redujo a US$ 2.209 millones, frente al rojo de US$ 7.593 millones en 2018.
Esa mejora se obtuvo como consecuencia de un claro impulso de los envíos, que totalizaron en el año un nivel inusual de US$ 7.058 millones, 57% mayor que el registrado el año anterior.
Las importaciones desde China, en tanto, cayeron hasta US$ 9.267 millones durante 2019, es decir, un monto 23% por debajo del año previo.
De este modo se mantuvo prácticamente sin modificación el volumen global del comercio bilateral, con apenas una ligera baja, de US$ 16.589 millones a US$ 16.325 millones, pero esta vez con beneficios más equitativos.
Fuentes de la CERA explicaron a Télam que la mejora en la performance exportadora se concentró en los productos agropecuarios, y en especial en la carne vacuna.
Este último producto congelado y deshuesado llegó a representar en diciembre pasado el 46% de los embarques argentinos hacia China, a lo cual se suma otro 3% en concepto de “los demás trozos de carne bovina congelada”.
Junto con la preponderancia de los frigoríficos en el negocio exportador hacia el gigante asiático, los “porotos de soja, incluso quebrantados” representaron ese mismo mes el 23% de los envíos.
La aparente convergencia entre ventas y compras, sin embargo, no se mantendría en el transcurso de 2020, prevén en la cámara, debido a los cambios esperados en la situación macroeconómica local y a los probables efectos por el coronavirus.
Fuente: Télam
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