El Ministerio de Salud de Santa Fe lanzó recomendaciones. En algunos casos las picaduras pueden revestir gravedad, especialmente en niños o niñas.
El Ministerio de Salud brindó recomendaciones ante la presencia de alacranes, ya que se encuentran durante todo el año pero se registra un aumento de su población en el período primavera – verano, particularmente en las noches de mucho calor.
Algunas especies de alacranes o escorpiones pueden resultar peligrosos para la salud, al momento de picar en forma accidental a una persona. Es importante aclarar que la especie más común presente en el territorio provincial resulta peligrosa, especialmente para la salud de los niños.
Los envenenamientos provocados por el veneno de estos animales pueden ser graves e inclusos letales, pero prevenibles y tratables.
Para evitar la posibilidad de contacto con un alacrán es necesario:
– Mantener el hogar y alrededores libres de escombros, ladrillos, tejas, leña, madera.
– Tapar las grietas u orificios de los revoques de paredes y techos.
– Evitar caminar descalzo.
– Colocar burletes o alambre tejido (mosquitero) en rejillas, puertas y ventanas.
– Sellar las cámaras de las cloacas.
– Colocar tapones en bidets y piletas tanto del baño como de la cocina.
Si se encontró un alacrán en su casa debe tener mayores cuidados como revisar la cama antes de acostarse; no dejar la ropa en el suelo o sacudirla antes de utilizarla y revisar los calzados – especialmente de los niños – previo a colocárselos.
Otro de los consejos brindados por especialistas del área consiste en retirar la cama de la pared, cubriendo la porción inferior de las patas con cinta adhesiva ancha y no dejando que sábanas y cubrecamas toquen el suelo, para evitar el acceso a los alacranes.
SÍNTOMAS
El dolor, que se manifiesta en el sitio de la picadura, es intenso y, especialmente en los niños, provoca una variedad de signos y síntomas locales y generales que se expresan con diferentes grados de severidad, entre ellos: palidez, naúseas, vómitos, salivación excesiva, piel de gallina y palpitaciones.
La picadura frecuentemente sucede de noche; la población más afectada son los niños pequeños y la localización en los miembros inferiores.
Es importante saber que existen una serie de factores que determinan la evolución, dependiendo de la persona afectada: el peso, el estado nutricional y la presencia de enfermedades previas como asma, hipertensión, patologías cardiovasculares, diabetes. En tanto, también hay variedad de factores que dependen de la especie de alacrán y de la situación en sí de picadura: el lugar del cuerpo afectado, la cantidad de picaduras efectuadas, la cantidad de veneno inyectado y la época del año.
¿CÓMO ACTUAR ANTE UNA PICADURA?
En caso de picadura concurrir rápidamente al hospital más cercano para su atención y tratamiento. Como produce intenso dolor, se puede colocar hielo en el sitio afectado para aliviar las molestias mientras se transporta a la persona. Si durante la consulta se detectan síntomas de gravedad, el paciente recibirá suero antiescorpiónico para neutralizar la toxina.
ANIMALES
Es importante que ante la sospecha de picadura de alacrán en mascotas se consulte inmediatamente al veterinario o veterinaria, sin esperar que los síntomas aparezcan ya que, en algunos casos (variables de acuerdo a la raza, peso y nutrición) también puede ser de gravedad.
CÓMO RECONOCER A UN ALACRÁN
El Tityus trivittatus es la especie que con más frecuencia se encuentra en la región y la más peligrosa. Presenta una cola con aguijón y púa, pinzas alargadas y el dorso con tres rayas longitudinales oscuras.
La longitud de un ejemplar adulto de alacrán es de 60 a 65 milímetros, generalmente de color amarillento o amarillo amarronado, con tres bandas oscuras longitudinales en su dorso. Los ejemplares más jóvenes son de coloración más rojiza, tienen cuatro pares de patas y un par de pinzas.
Al ser un animal de hábitos nocturnos, como la claridad lo afecta, permanece oculto durante todo el día. Es frecuente encontrarlos en lugares habitados por el hombre, en sitios con maderas caídas, escombros, tejas, ladrillos; como así también dentro de las casas, en grietas de paredes, pisos, zócalos, huecos de revestimiento de maderas. Asimismo pueden encontrarse en desagües que conectan con cloacas, habitaciones y depósitos sin aireación, detrás de cuadros, bajo muebles o entre la ropa y calzado.