La Cámara Empresaria de Conservadores de Ascensores y Afines (Cecaf) explicó que, como consecuencia de la pandemia, las inspecciones y los arreglos fueron postergados, lo que podría generar accidentes.
La postergación de trabajos de reparación o modernización de los ascensores y montacargas, por efecto de la situación económica y la pandemia de Coronavirus, podría “provocar deterioros, afectar su funcionamiento y hasta producir graves accidentes”, afirmó la Cámara Empresaria de Conservadores de Ascensores y Afines (Cecaf).
Desde la Cecaf precisaron que desde la llegada de la pandemia y por efecto de las restricciones laborales y sanitarias, sumada a la situación económica de muchos consorcistas y empresas, la normal actividad de inspecciones y arreglos se ha visto alterada.
“Se hacen millones de viajes por día y por eso es necesario que vecinos y administradores tomen conciencia de la situación, porque los siniestros pueden ocurrir en forma impensada y luego es tarde para lamentarse”, sostuvo Guillermo López, presidente de la entidad.
Explicó que los inconvenientes ocurren por “tres causas principales, como son la falta de mantenimiento; la falla de materiales por envejecimiento o roturas y el uso inadecuado por parte de los usuarios”.
Entre las normas de edificación se establecen requisitos de acreditación, de conservación y de periodicidad de las inspecciones, pero en situaciones anormales, como de profunda crisis económica o de pandemia algunas de estas cuestiones dejan de ser prioritarias porque la gente no toma conciencia del peligro que representa subir a un ascensor con puertas deterioradas o equipos obsoletos.
Desde Cecaf ejemplifican que “subirse a un ascensor, que puede subir 10, 20 o 30 pisos, que no tenga las revisiones y actualizaciones pertinentes de rutina, es como subir a un colectivo o tren al que no se le revisan los frenos o no se le cambian las ruedas en 5 años”, ejemplificó.
Por eso la Cámara solicita a los usuarios verificar el Código QR que debe estar colocado en forma obligatoria en una de las paredes del ascensor, ya que eso permite “acceder a los datos de conservador, el estado de su matrícula y el resultado de las inspecciones y revisiones”.
Fuente: Télam